Rocío Dúrcal y Juan Gabriel: ¿qué quiere decir la letra de 'Déjame vivir'?

Rocío Dúrcal y Juan Gabriel: ¿qué quiere decir la letra de 'Déjame vivir'? (Foto: redes sociales)

'Déjame vivir' de Rocío Dúrcal y Juan Gabriel es una canción inolvidable que ha dejado una huella imborrable en la música latina.

Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, dos grandes íconos de la música latina, comenzaron su fructífera colaboración en la década de los 80. Esta alianza artística no solo unió dos estilos vocales inigualables, creó una fusión de emociones que resonó con el público de todo el mundo. 

Dúrcal, con su cálida y poderosa voz, y Juan Gabriel, conocido por su carisma y talento para componer, lograron capturar la esencia del amor, el desamor y la pasión en sus canciones. Uno de los temas más representativos de esta colaboración es ‘Déjame Vivir’.

ROCÍO DÚRCAL Y JUAN GABRIEL: ‘DÉJAME VIVIR’, LA CANCIÓN QUE LOS UNIÓ MÁS 

¿Qué quiere decir la letra de ‘Déjame vivir’ de Rocío Dúrcal y Juan Gabriel?

La canción "Déjame vivir", interpretada por Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, es un poderoso diálogo musical que refleja el enfrentamiento emocional entre dos personas al final de una relación amorosa. Rocío Dúrcal, con su característica voz llena de sentimiento, expresa el deseo de dejar atrás la relación y recuperar su libertad. A través de su interpretación, transmite el dolor y la determinación de una persona que ha decidido seguir adelante, a pesar de las dificultades emocionales que esto conlleva.


(Foto: redes sociales)

ROCÍO DÚRCAL: ¿QUÉ CANCIONES LE COMPUSO JUAN GABRIEL?

Por otro lado, Juan Gabriel, conocido por su talento y carisma, asume el papel de quien no quiere aceptar el final de la relación. Su interpretación añade una capa de resistencia y tristeza, mostrando el dolor de quien aún alberga sentimientos y lucha por no perder a la persona amada. Este intercambio lírico entre ambos artistas crea una dinámica intensa, donde se confrontan el deseo de liberarse y la dificultad de dejar ir.

Letra de ‘Déjame vivir’ de Rocío Dúrcal y Juan Gabriel

"Rocío: Te pido por favor,
de la manera más atenta,
que me dejes en paz.
De ti no quiero ya jamás saber,
así que déjame y vete ya.

Déjame vivir,
porque no comprendes que tú y yo
no tenemos ya más nada que decirnos,
solo adiós.
Así que déjame y vete ya.

Juan: No, no, no, yo no me resignaré, no,
a perderte nunca,
aunque me castigues
con ese desprecio
que sientes por mí.

No, no, no, yo no me resignaré, no,
a perderte nunca,
aunque me supliques
que el amor ya no insista
y me vaya de ti.

Rocío: No, ya no tengo nada, nada, nada,
nada, nada, nada para ti.
No tengo amor, no,
no tengo amor ni tengo nada.

Juan: Contigo nada, nada, nada,
nada, nada, nada.

Rocío: Que no, (repetido cuatro veces)

Déjame vivir,
porque no comprendes que tú y yo
no tenemos ya más nada que decirnos,
solo adiós.
Así que déjame y vete ya.

Juan: No, no, no, yo no me resignaré, no,
a perderte nunca,
aunque me castigues
con ese desprecio
que sientes por mí.

No, no, no, yo no me resignaré, no,
a perderte nunca,
aunque me supliques
que el amor ya no insista
y me vaya de ti.

Rocío: No, ya no tengo nada, nada, nada,
nada, nada, nada para ti.
No tengo amor, no,
no tengo amor ni tengo nada.

Juan: Contigo nada, nada, nada,
nada, nada, nada.

Rocío: Que no, (repetido cuatro veces)".

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